ESPÍRITU DE AMOR

ESPÍRITU DE AMOR

DULCE ESPÍRITU DEL ALMA

DULCE ESPÍRITU DEL ALMA

DON DE SABIDURÍA

DON DE SABIDURÍA

DON DE ENTENDIMIENTO

DON DE ENTENDIMIENTO

DON DE TEMOR

DON DE TEMOR

domingo, 18 de octubre de 2009

SANTUARIO DE FÁTIMA EN DIRECTO


domingo, 13 de septiembre de 2009

VEN ESPÍRITU DE DIOS A MI VIDA


ven, espíritu de dios, a mi vida... en mis situaciones de dolor, de sufrimiento, de enfermedad...ven
espíritu de dios y alivia mi sufrimiento, mi falta de salud...ven, espíritu de dios, sobre mi dolor, sobre mi enfermedad, sobre mis grandes o pequeños achaques.

en mis situaciones de soledad, de incomprensión, de sentirme alejado de los demás..., de sentirme marginado...
en mis situaciones donde siento que no me comprenden, que me dan de lado, que no me valoran, que prescinden de mí... ven, espíritu de dios...acompañame para que sienta el calor de tu presencia, tu amor y tu comprensión; para que sienta que tu me aceptas...
ven, espíritu de dios, acogeme, consuela, comprendeme...

en mis situaciones de desconcierto, de oscuridad, de no saber por donde ir, de haberme perdido, de estar desorientado..ven, espíritu de dios ilumina me, orienta me por tus sendas, guia me por tus caminos, dirige me tras tus huellas... ven espíritu santo, conduce me aunque sea de noche, aunque yo no vea nada..lleva me por tus caminos aunque yo esté vacilante.

Ven, espíritu creador, que aprenda a vivir cada momento del día, como único, como infinito y eterno, porque tú estás dentro y fuera llenando todo... ven, espíritu santo, enseñame a vivir con sentido y plenitud lo normal y lo extraordinario, lo llamativo y lo desapercibido, la vida y la muerte de cada día... ven, espíritu de dios... ven, espíritu creador.. ven, espíritu de dios a mi vida..

DORYS PALLARES

domingo, 6 de septiembre de 2009

EL VATICANO A LA SOMBRA DEL ESPÍRITU SANTO


La Voz del Papa.

Recordando al “Papa bueno”
Autor: Padre José Martínez Colín

1) Para saber

Hace unos días el papa Benedicto XVI estuvo presente en un homenaje que se le tributó a su predecesor el beato Juan XXIII con motivo del cincuenta aniversario de su elección a la cátedra de San Pedro.

El Papa pronunció un discurso en la Basílica de San Pedro en donde recordó cómo Juan XXIII, a quien se le llamaba el “Papa bueno”, supo vivir su paternidad espiritual a través de sus gestos, palabras y servicio eclesial. En su pontificado, dijo el Papa, supo ser muy dócil al Espíritu Santo y así ser dirigido para hacer germinar la concordia, la esperanza, la unidad y la paz para el bien de toda la humanidad.

2) Para pensar

EL Papa decía que un don ofrecido a la Iglesia con el papa Juan XXIII fue el Concilio Ecuménico Vaticano II, decidido por él, así como su preparación y su inicio.

Se cuenta que la mañana en que el Papa Juan le comunicó a su secretario la decisión para convocar al Concilio le comentó con su característico buen humor que había pensado que realmente el Papa no era asistido por el Espíritu Santo. El secretario se quedó sorprendido ante tal comentario, pues el Espíritu Santo asiste siempre a la Iglesia y en especial al santo Padre. Entonces el secretario con delicadeza le peguntó al Papa la razón por la cual hacía esa afirmación. El Papa sonriendo ante el desconcierto de su secretario le aclaró: “No se confunda Monseñor, efectivamente el Espíritu Santo no asiste al Papa, sino que el Papa es el asistente del Espíritu Santo”.

Con ello dejaba claro que quien lleva la Iglesia es Dios mismo y el Papa solo ha de obedecer y llevar a cabo las inspiraciones que recibe del Espíritu Santo: el Concilio Vaticano era una de esas inspiraciones queridas por Dios.

Podemos pensar con que actitud escuchamos a Dios y si somos diligentes para poner por obra lo que nos inspira.

3) Para vivir

Pero no pensemos que el Espíritu Santo solo inspira al Papa, pues al encargarse de dirigir a su Iglesia, se dirige a cada uno de sus miembros. La Iglesia la conformamos todos los fieles que gracias al Bautismo, nos incorporamos, como nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “La palabra “Iglesia” significa “convocación”. Designa la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Dios para formar el Pueblo de Dios y que, alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten ellos mismos en Cuerpo de Cristo” (n 777).

Por ello el papa Benedicto recordaba unas palabras del “Papa bueno” en que invitaba a todos los fieles a ser dóciles al Espíritu Santo para ser “como centellas de luz, viveros de amor y levadura para toda la masa. Efecto que será tanto mayor cuanto más estrecha sea la unión de cada alma con Dios” (Pacem in terris, n. 164).

El Espíritu Santo no solo habla en los corazones, con sus inspiraciones, sino también de modo muy claro a través de la Iglesia. El papa Juan XXIII presentó a la Iglesia como madre y maestra, pues ella nos ama y cuida como verdadera madre y, a la vez, nos enseña todo lo necesario para guiarnos a la vida eterna y al amor de Dios.

Hemos de vivir la docilidad a todas las indicaciones que la Iglesia nos señala, en materia de fe y moral, sabiendo que es Dios el que nos marca el rumbo que nos dirige al Cielo junto a Él.

domingo, 31 de mayo de 2009

SE LLENARON TODOS DEL ESPÍRITU SANTO



Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11

Al Regar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería. Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos, preguntaban: - «¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.»

Palabra de Dios



EL ESPÍRITU SANTO


Si nos preguntan si conocemos o sabemos quien es el Espíritu Santo, diremos que si lo conocemos porque es la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu del Padre y del Hijo, “es Señor y vivifica”, e igual en todo al Padre y al Hijo.

No obstante, muchas veces nos preguntamos cual es la razón de que el Espíritu Santo es como menos conocido que el Padre y que el Hijo. Sin embargo a través de los Evangelios y otras lecturas del Nuevo Testamento se habla mucho de El. Jesús mismo nos habla de Espíritu Santo.

Bien es cierto que el Espíritu Santo parece más misterioso, como si no fuera fácil identificarle, ¿Y a que se debe esto?, hay quien sostiene que es porque no hay un rostro reconocible, es decir no nos imaginamos un rostro que lo identifique, creo que en esto hay una gran verdad, sin embargo también es cierto que nadie ha visto en esta vida el rostro de Dios y eso es un misterio muy grande, pero nos trae tanta dificultad.

El Espíritu Santo, es el que “hace hablar” (habló por los profetas), el que hace escribir y escuchar y dar gracias, el que nos llena de gozo, el que nos da fuerza, luz y como dice la secuencia, es el “Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma y suave alivio de los hombres”.

A continuación les invito a conocer a través de las lectura del Nuevo Testamento, un poco más de Espíritu Santo.


· Ese es el que bautiza con Espíritu Santo." (Juan 1,33)

· Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo (Juan 14,26)

· Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. (Juan 20, 22)

· Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo, (Judas 1,20)

· Estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, (Lucas 1,15)

· El Espíritu Santo vendrá sobre ti (Lucas 1,35)

· Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; (Lucas 1,41

· Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, (Lucas 1,67

· Y estaba en él el Espíritu Santo. 26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. (Lucas 2,25)

· El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. (Lucas 3,16)

· Y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: “Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado.” (Lucas 3, 22)

· Jesús, lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto, (Lucas 4,1)

· En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: « Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. (Lucas 10,21)

· ¡Cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! (Lucas ) 11,13)

· Se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. (Lucas 12,10)

· Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir. (Lucas 12,12)

· Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo. (Marcos 1,8)

· Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno. (Marcos 3,28)

· Movido por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. (Marcos 12,36)

· Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu Santo. (Marcos 13,11)

· Se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. (Mateo 1,18)


· José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. (Mateo 1,20)

· El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. (Mateo 3,11)

· Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro. (Mateo 12, 22)

· Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, (Mateo 28,19)

· ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo. (1 Corintios 6,19)

· Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: Anatema es Jesús! y nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!” sino con el Espíritu Santo (1 Corintios 12, 12)

· Les fue revelado que no administraban en beneficio propio sino en favor vuestro este mensaje que ahora os anuncian quienes os predican el Evangelio, en el Espíritu Santo enviado desde el cielo; mensaje que los ángeles ansían contemplar. (1 Pedro 1,12)

· Ya que os fue predicado nuestro Evangelio no sólo con palabras sino también con poder y con el Espíritu Santo, con plena persuasión. Sabéis cómo nos portamos entre vosotros en atención a vosotros. Por vuestra parte, os hicisteis imitadores nuestros y del Señor, abrazando la Palabra con gozo del Espíritu Santo en medio de muchas tribulaciones. (1 Tesalonicenses 1, 6-8)

· Así pues, el que esto deprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os hace don de su Espíritu Santo. (1 Tesalonicenses 4,8

· En pureza, ciencia, paciencia, bondad; en el Espíritu Santo, en caridad sincera, (2 Corintios 6,)


· La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. (2 Corintios13,13)

· Porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios. (2 Pedro 1,21

· Conserva el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros. (2 Timoteo 1,14)

· “Hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo. A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios. Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, “que oísteis de mí: Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días ». Los que estaban reunidos le preguntaron: “Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?” El les contestó: “A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad, sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. (Hechos 1, 2-8)


· Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hechos 1, 14)

· Hermanos, era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que prendieron a Jesús. (Hechos 1,16)

· Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. 2 . De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. (Hechos 2, 1-4)


· Y exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y ha derramado lo que vosotros veis y oís. (Hechos 2, 33)

· Pedro les contestó: “Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”; (Hechos 2,38)

· Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: (Hechos 4,8)

· Tú que has dicho por el Espíritu Santo, (Hechos 4,25)

· Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con valentía. (Hechos 4,31)


· Ananías, ¿cómo es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del campo? (Hechos 5,3)

· Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que ha dado Dios a los que le obedecen. (Hechos 5,32)

· Y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, (Hechos 6,5)

· ¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo! (Hechos 7,51)

· Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; (Hechos 7,55)


· Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo; 16 pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo. Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo: “Dadme a mí también este poder para que reciba el Espíritu Santo aquel a quien yo imponga las manos”. (Hechos 8,15-19)


· Y estaban llenas de la consolación del Espíritu Santo. (Hechos 9,31)

· Cómo Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos (Hechos 10, 38)

· Estaba Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban la Palabra. Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo: “¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros? “ (Hechos 10. 44-47)


· Había empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al principio había caído sobre nosotros. Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. (Hechos 11, 15-17)

· Porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. (Hechos 11, 24)

· Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: « Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. » (Hechos 13,2)


· Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, (Hechos13,4)

· Entonces Saulo, también llamado Pablo, lleno de Espíritu Santo, (Hechos 13,9)

· Los discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo. (Hechos 13,52)

· Y Dios, conocedor de los corazones, dio testimonio en su favor comunicándoles el Espíritu Santo como a nosotros; (Hechos 15,8)

· Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas indispensables: (Hechos 15,28)


· Atravesaron Frigia y la región de Galacia, pues el Espíritu Santo les había impedido predicar la Palabra en Asia. (Hechos 16,6)

· ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe? Ellos contestaron: Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo. (Hechos 19,2)

· Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. (Hechos (19, 6)

· Solamente sé que en cada ciudad el Espíritu Santo me testifica que me aguardan prisiones y tribulaciones. (Hechos 20,23)

· En medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, (Hechos 20,28)


· Esto dice el Espíritu Santo: (Hechos 21,11)

· Con razón habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio del profeta Isaías: (Hechos 28,25)


· Fuisteis sellados con el Espíritu Santo (Efesios 1,13)

· No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención. (Efesios 4,30)

· Testificando también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad. (Hebreos 2,4)

· Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones (Hebreos 3, 7-8)

· Y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, (Hebreos 6,4)

· De esa manera daba a entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el camino del santuario (Hebreos 9,8)

· También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. (Hebreos 10,15)

· Y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. (Romanos 5,5)

· Digo la verdad en Cristo, no miento, - mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo (Romanos 9,1)


· Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14,17)

· El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta rebosar de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo. (Romanos 15,13)

· Para que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo. (Romanos 15, 16)

· Pero os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, (Romanos 15,30)


· Y de renovación del Espíritu Santo, (Tito 3,5)

REFERENCIAS:
www.caminando-con-jesus.org

Consagración

Espíritu Santo, divino Espíritu de luz y amor, te consagro mi entendimiento, mi corazón, mi voluntad y todo mi ser, en el tiempo y en la eternidad.

Que mi entendimiento este siempre sumiso a tus divinas inspiraciones y enseñanzas de la doctrina de la Iglesia católica que tu guías infaliblemente.

Que mi corazón se inflame siempre en amor de Dios y del prójimo.

Que mi voluntad este siempre conforme a tu divina voluntad.

Que toda mi vida sea fiel imitación de la vida y virtudes de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El, contigo y el Padre sea dado todo honor y gloria por siempre.


Oración
al Espíritu Santo

Sopla sobre mí, Espíritu Santo,
para que todos mis pensamientos sean santos.

Actúa en mi, Espíritu Santo,
para que también mi trabajo sea santo.

Induce mi corazón, Espíritu Santo,
para que ame solamente a aquello que es santo.

Fortaléceme, Espíritu Santo,
para defender todo lo que es santo.

Guárdame, Espíritu Santo,
para que yo siempre sea santo.


Dios Espíritu Santo, infinito amor del Padre y del Hijo, por las manos purísimas de María, tu esposa inmaculada, me pongo hoy y todos los días de mi vida sobre tu altar escogido, el Sagrado Corazón de Jesús, como un sacrificio en tu honor, fuego consumidor, con firme resolución ahora más que nunca de oír tu voz y cumplir en todas las cosas tu santísima y adorable voluntad.

domingo, 24 de mayo de 2009

NOVENA BREVE AL ESPÍRITU SANTO




Luego de la ascensión del Señor, los apóstoles tuvieron una honda experiencia del Espíritu Santo en sus vidas. De esa experiencia nació la Iglesia. Preparémonos para la fiesta de Pentecostés, oremos y reflexionemos en torno a este misterio de amor. Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

La novena del Espíritu Santo es de suma importancia para todo cristiano ya que fue la primera que celebraron los Apóstoles con la Virgen María en el Cenáculo. Allí aguardaron con recogimiento y oración su venida y recibieron sus abundantes y maravillosos dones.

Recuerda, pues, que has recibido el sello del Espíritu, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de piedad, espíritu del santo temor, y conserva lo que has recibido. Dios Padre te ha sellado, Cristo el Señor te ha confirmado y ha puesto en tu corazón, como prenda suya, el Espíritu Santo, como te enseña el Apóstol.


ORACIONES PARA TODOS LOS DÍAS

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.

1º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don Sabiduría, concédenos la gracia de apreciar y estimar los bienes del cielo y muéstranos los medios para alcanzarlos. Gloria...

2º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don de Entendimiento, ilumina nuestras mentes respecto a los misterios de la salvación, para que podamos comprenderlos perfectamente y abrazarlos con fervor. Gloria...

3º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don de Consejo, inclina nuestros corazones a actuar con rectitud y justicia para beneficio de nosotros mismos y de nuestros semejantes. Gloria...

4º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don de Fortaleza, fortalécenos con tu gracia contra los enemigos de nuestra alma, para que podamos obtener la corona de la victoria. Gloria...

5º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don de Ciencia, enséñanos a vivir entre las cosas terrenas para así no perder las eternas. Gloria

6º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don de Piedad, inspíranos a vivir sobria, justa, y piadosamente en esta vida, para alcanzar el cielo en la otra vida. Gloria...

7º DON


Ven, Espíritu Santo, por tu don de Temor de Dios, hiere nuestros cuerpos con tu temor para así trabajar por la salvación de nuestras almas. Gloria...

ORACIÓN

Oh Dios, que has unido las naciones en la confesión de tu nombre, concédenos que los que han renacido por el agua del bautismo, tengan la misma fe en sus corazones y la misma piedad en sus acciones.

Oh Dios, que enviaste el Espíritu Santo a los apóstoles, oye las oraciones de tus fieles para que gocen de la verdadera paz, quienes por tu gracia, han recibido el don de la verdadera fe. Te suplicamos, Oh Dios, que tu Santo Espíritu encienda en nuestros corazones esa llama que Cristo trajo a la tierra y deseó ardientemente fuera encendida.

Inflama, Oh Señor, nuestros corazones con el fuego del Espíritu Santo, para que te sirvamos castos de cuerpo y limpios de corazón. Enriquece, Señor, nuestros corazones derramando con plenitud tu Santo Espíritu por cuya sabiduría fuimos creados y por cuya providencia somos gobernados.

Te suplicamos, Oh Dios Todopoderoso y Eterno, que tu Santo Espíritu nos defienda y habite en nuestras almas, para que al fin, seamos los templos de su gloria.

Te pedimos, Señor, que según la promesa de tu Hijo, el Espíritu Santo nos lleve al conocimiento pleno de toda la verdad revelada.

Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Cortesía de: Devocionario.com


lunes, 18 de mayo de 2009

EN EL NOMBRE DEL ESPÍRITU SANTO



En El Nombre del Espíritu Santo
Que procede del Padre y del Hijo.
Haciendo la Tercera Persona, y Siendo Dios.
Junto a Las Tres Personas, ¡Un Sólo Dios!
Misterio Insondable, y de Suma Misericordia.
El divino Consolador Tercera Persona.
¡Nos colma de su Calor! ¡Nos colma de su Amor!
¡Llama abrasadora, qué a las almas penetras!
Con suaves toques, del Corazón te adueñas.
Espíritu conciliador seduce con tu faz…
Ah este Mundo sin freno, y no le niegues Tu Paz.
Ad llegar Tu Rió de Fuego, y purifica las almas.
¡Qué Tu Soplo Divino, Penetre en las Entrañas!
Dulce Huésped del Alma, hiérenos con Tu Semblanza.
Alívianos en la Acechanza, de los enemigos del Alma.
¡Te Suplico! me permitas conocerte, y intuir cuando me Hablas…
¡Cúrame Todas mis llagas! Amigo Fiel y Paciente, no sé
¡Cómo me aguantas!
Ad me dócil y ferviente, ¡Lléname de Amor, para Verte!
Siembra en mi mente, Tu Hechura; Depúrame la Memoria.
Gobiérname cada hora, para aplastar la soberbia, y crezca la Hierba Buena.
¡Espíritu Complaciente! ¡Gobiérname y Santifícame!
Obséquiame con Tus Dones, Padre Amoroso del Pobre.
Ayúdame a fructificar, con Tus Inspiraciones.
¡Deleite de mi vida! Sosiego, y Quietud en la Muerte.
¡Ábreme Tu Morada! ¡Limpia mi Alma!
¡Quiero Abrazarte Sin Tardanza!



Autora: Mercedes Ramos

lunes, 27 de abril de 2009

CORONA EN HONOR AL ESPÍRITU SANTO




Muchos de vosotros sabéis que la voz griega paráclito equivale a la que en latín significa abogado, porque aboga ante el tribunal del Padre por los errores de los pecadores. Por esta razón, dice también S. Pablo en su carta a los Romanos: El mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos que no se pueden explicar. El mismo Espíritu Santo suplica, porque inflama con su amor a los que ha llenado, para que pidan y supliquen. Se llama también consolador al Espíritu Santo, porque eleva el alma de los que se arrepienten de sus pecados y los prepara para conseguir el perdón de ellos.

San Gregorio Magno
Hom. 30 sobre los Evangelios


En el nombre del Padre, etc.

Acto de Contrición. Por ser Vos tan bueno me arrepiento, Dios mío, de haber pecado contra Vos, y prometo con vuestra gracia no ofenderos más en adelante.

HIMNO
Venid, Espíritu Creador, / visitad las almas de vuestros siervos, / y llenad de celestiales gracias / los corazones que habéis creado.

Sois llamado paráclito o Consolador, / Don del Altísimo Dios, / fuente viva, fuego, caridad, / y unción espiritual.

Vos, que dais vuestros siete dones, / sois el dedo o la fortaleza del Padre; / sois el Prometido del Padre mismo, / y nos inspiráis lo que hemos de decir.

Encended con vuestra luz nuestros sentidos, / infundid vuestro amor en nuestros corazones, / y fortaleced con perpetuo auxilio, / la debilidad de nuestra carne.

Alejad de nosotros al enemigo de nuestras almas, / dadnos pronto la paz del corazón, / y puestos bajo vuestra dirección, / evitaremos todo lo nocivo.

Por Vos conozcamos al Padre, / y también al Hijo, y por Vos, que procedéis de /entrambos, creamos en todo tiempo.

V. Enviad vuestro Espíritu y las cosas serán creadas.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.

ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles por la luz del Espíritu Santo, concedednos por este mismo Espíritu el gustar lo que es bueno y gozar sin cesar del consuelo del que El es la fuente. Por Cristo nuestro Señor. Amén.



PRIMER
MISTERIO



Jesús fue concebido de la Virgen María por virtud del Espíritu Santo

MEDITACIÓN. "El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por cuya causa, el fruto santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios." (Luc. 1, 35.)

AFECTOS. Pedir insistentemente el socorro del divino Espíritu y la intercesión de María, para imitar las virtudes de Jesucristo que es el modelo de las mismas, para que os hagáis conformes a la imagen del Hijo de Dios.

Padrenuestro, Avemaría y siete glorias...



SEGUNDO
MISTERIO


El Espíritu del Señor se posó sobre Jesús

MEDITACIÓN. "Bautizado, pues, Jesús, al instante que salió del agua, se le abrieron los cielos, y vio bajar el Espíritu Santo a manera de paloma, y posar sobre El." (Mat. 3, 16.)

AFECTOS. Estimad soberanamente la inapreciable gracia santificante, que ha sido derramada en vuestro corazón por el Espíritu Santo en el bautismo. Guardad lo que habéis prometido y ejercitaos en continuos actos de fe, esperanza y caridad. Vivid siempre como conviene a los hijos de Dios y a los miembros de la verdadera Iglesia de Dios, a fin de que recibáis después de esta vida la herencia del cielo.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...


TERCER
MISTERIO


Jesús fue conducido por el Espíritu Santo al desierto

MEDITACIÓN. "Jesús, pues, lleno del Espíritu Santo, partió del Jordán, y fue conducido por el Espíritu al desierto; y allí estuvo cuarenta días
y fue tentado del diablo." (Luc. 4, 1-2.)

AFECTOS. Estad siempre agradecidos por los siete dones del Espíritu Santo, que habéis recibido en la confirmación: por el Espíritu de sabiduría y de inteligencia, de consejo y de fortaleza, de ciencia y de piedad y de temor de Dios. Obedeced fielmente al Guía divino, a fin de obrar varonilmente en todos los peligros de esta vida y en todas las tentaciones, como conviene a un perfecto cristiano y a un esforzado atleta de Jesucristo.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...


CUARTO
MISTERIO


EL Espíritu Santo en la Iglesia.

MEDITACIÓN. "De repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento impetuoso y llenó toda la casa donde estaban; y fueron llenos todos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar las maravillas de Dios." (Hech. II, 2, 4, 11.)

AFECTOS. Dad gracias a Dios porque os ha hecho hijos de su Iglesia, a la cual el Espíritu Santo enviado al mundo el día de Pentecostés, vivifica y gobierna siempre. Escuchad y seguid al Soberano Pontífice que por el Espíritu Santo enseña infaliblemente, y a la Iglesia, que es la columna y el sostén de la verdad. Guardad sus dogmas, propugnad su causa, defended sus derechos.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...


QUINTO
MISTERIO

EL Espíritu Santo en el alma del justo.

MEDITACIÓN. "No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros?" (1 Cor. 6, 19.) "No extingáis el Espíritu." (Tes. 5, 19.) "Y no queráis contristar el Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efes. 4, 30.)

AFECTOS. Acudid siempre al Espíritu Santo, que está en vosotros; vigilad cuidadosamente por la pureza de vuestra alma y de vuestro cuerpo. Obedeced fielmente a las divinas inspiraciones para obrar los frutos del Espíritu: caridad, gozo espiritual, paz, paciencia, bondad, benignidad, longanimidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...

Terminar la corona rezando un Credo.

sábado, 7 de febrero de 2009

ORACIÓN PARA TIEMPOS DIFICILES



Espíritu santo, Dios de amor.

Mírame en esta circunstancia difícil
en que se encuentra mi vida
y ten compasión de mi
Confiadamente acudo a ti.,
pues sé que eres Dios de bondad
y manantial de amor.

Acepto tus insondables designios,
aunque no los comprenda.

Me abrazo a ellos con aquel fervor
y generosidad con que Cristo aceptó
el misterio del dolor en su vida.

Humildemente te pido, me des
la gracia de superar esta situación difícil
en este momento de mi existencia
y que esta prueba lejos de separarme de ti
me haga experimentar con mayor plenitud
la omnipotencia de tu amor,
que santifica y salva.

Hágase en mi tu voluntad.


Para todos los que hacen comentarios, pidiendo ayuda y perdón a Nuestro Señor, quiero qué sepan que les pongo en la Divina Misericordia del Señor todos los martes en la Parroquia de San Pablo, haciendo la Coronilla a la divina Misericordia, ánimo para todos, que sus vidas sean del agrado del Señor.

Un abrazo, de vuestra hermana en el Señor.
Mercedes Ramos

domingo, 11 de enero de 2009

PURIFIQUÉMONOS TODOS POR EL AGUA Y EL ESPÍRITU


Cristo es bautizado y el universo entero se purifica; el Señor nos obtiene el perdón de los pecados: purifiquémonos todos por el agua y el Espíritu.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR

Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamaran Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Cristo es bautizado y el universo entero se purifica; el Señor nos obtiene el perdón de los pecados: purifiquémonos todos por el agua y el Espíritu.

viernes, 2 de enero de 2009

LA LECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO


Del libro de san Basilio Magno, obispo, sobre el Espíritu Santo
Cap 9, núms 22-23
¿Quién, habiendo oído los nombres que se dan al Espíritu, no siente levantado su ánimo y no eleva su pensamiento hacia la naturaleza divina? Ya que es llamado Espíritu de Dios y Espíritu de verdad que procede del Padre; Espíritu firme, Espíritu generoso, Espíritu Santo son sus apelativos propios y peculiares.

Hacia él dirigen su mirada todos los que sienten necesidad de santificación; hacia él tiende el deseo de todos los que llevan una vida virtuosa, y su soplo es para ellos a manera de riego que los ayuda en la consecución de su fin propio y natural.

Él es fuente de santidad, luz para la inteligencia; él da a todo ser racional como una luz para entender la verdad.

Aunque inaccesible por naturaleza, se deja comprender por su bondad; con su acción lo llena todo, pero se comunica solamente a los que encuentra dignos, no ciertamente de manera idéntica ni con la misma plenitud, sino distribuyendo su energía según la proporción de la fe.

Simple en su esencia y variado en sus dones, está íntegro en cada uno e íntegro en todas partes. Se reparte sin sufrir división, deja que participen en él, pero él permanece íntegro, a semejanza del rayo solar cuyos beneficios llegan a quien disfrute de él como si fuera único, pero, mezclado con el aire, ilumina la tierra entera y el mar.

Así el Espíritu Santo está presente en cada hombre capaz de recibirlo, como si sólo él existiera y, no obstante, distribuye a todos gracia abundante y completa; todo disfrutan de él en la medida en que lo requiere la naturaleza de la criatura, pero no en la proporción con que él podría darse.

Por él los corazones se elevan a lo alto, por su mano son conducidos los débiles, por él los que caminan tras la virtud, llegan a la perfección. Es él quien ilumina a los que se han purificado de sus culpas y al comunicarse a ellos los vuelve espirituales.

Como los cuerpos limpios y transparentes se vuelven brillantes cuando reciben un rayo de sol y despiden de ellos mismos como una nueva luz, del mismo modo las almas portadoras del Espíritu Santo se vuelven plenamente espirituales y transmiten la gracia a los demás.

De esta comunión con el Espíritu procede la presciencia de lo futuro, la penetración de los misterios, la comprensión de lo oculto, la distribución de los dones, la vida sobrenatural, el consorcio con los ángeles; de aquí proviene aquel gozo que nunca terminará, de aquí la permanencia en la vida divina, de aquí el ser semejantes a Dios, de aquí, finalmente lo más sublime que se puede desear: que el hombre llegue a ser como DioS.