La imagen de la relación nupcial entre el Espíritu y María, está queriendo expresar dos realidades. Primera, que nunca el Espíritu de Dios ha penetrado tanto en una persona humana, adueñándose totalmente de ella, transformándola y convirtiéndola en puro instrumento suyo, como lo hizo en la Madre de Dios. Y segunda, que nunca una persona se ha dejado poseer y guiar por el Espíritu con total disponibilidad y confianza como María. De ahí que la acción del Espíritu en María sea un lugar privilegiado para comprender mejor su acción en todos nosotros. Y que, igualmente, la libre y amorosa colaboración de María con el Espíritu, sea el modelo de toda relación con el Espíritu santificador.
ESPÍRITU DE AMOR
DULCE ESPÍRITU DEL ALMA
DON DE SABIDURÍA
DON DE ENTENDIMIENTO
DON DE TEMOR
jueves, 18 de diciembre de 2008
VIRGEN Y ESPOSA INMACULADA DEL ESPÍRITU SANTO
La imagen de la relación nupcial entre el Espíritu y María, está queriendo expresar dos realidades. Primera, que nunca el Espíritu de Dios ha penetrado tanto en una persona humana, adueñándose totalmente de ella, transformándola y convirtiéndola en puro instrumento suyo, como lo hizo en la Madre de Dios. Y segunda, que nunca una persona se ha dejado poseer y guiar por el Espíritu con total disponibilidad y confianza como María. De ahí que la acción del Espíritu en María sea un lugar privilegiado para comprender mejor su acción en todos nosotros. Y que, igualmente, la libre y amorosa colaboración de María con el Espíritu, sea el modelo de toda relación con el Espíritu santificador.
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