Esposo, de la Madre de Dios,
Por que hallaste el trono en su Virtud.
Acunado y amado, por la humildad de tu esclava.
El Sagrario Naciente, en su Divina Entraña.
Se hizo acogedora, del género bueno y la cizaña;
Sembradora de Fe, y defensora de la Iglesia.
Virgen del Espíritu Santo, Madre de la Gracia.
Hermosa y fragante Señora, Sencilla y Milagrosa.
Cirineo Bendito de su Hijo, en la hora de la Prueba,
Místico arrullo. le dio la Dolorosa en la Agonía;
Hija obediente, Madre sufrida, y esposa Sensata;
Dulce Señora, intercede, con Tu Certero Poder;
Pues quien mejor que Tú, nos cuida en el presente.
Para entrar en el Banquete, como una virgen prudente.
Autora: Mercedes Ramos.
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