

Oh, Espíritu Santo, dulce huésped de mi alma, apiadaos de mis miserias, sacadme del error y concededme el perdón de mis faltas.
Oh, Espíritu del Padre y del Hijo, haced con vuestra gracia que pueda siempre decir de todo corazón: "¡Hágase Señor tu santa voluntad!"
Espíritu de Sabiduría, reinad en todos mis pensamientos, palabras y obras, desde ahora hasta la hora de mi muerte.
Espíritu de Entendimiento; iluminadme y enseñadme.
Espíritu de Consejo; suplid mi falta de experiencia.
Espíritu de Ciencia; libradme de mi ignorancia.
Espíritu de Fortaleza; hacedme fuerte en el servicio de Dios; dadme valor para proceder en todo con bondad y benevolencia, con dulzura y fidelidad, con paciencia y amor, con alegría y magnanimidad.
Espíritu de Piedad; hacedme íntimo en mis relaciones con Dios.
Espíritu de Temor de Dios; líbrame de todo mal.
Espíritu de Paz; dadme vuestra Paz.
Espíritu de Santidad, adornad con las celestiales virtudes de pureza el templo de mi alma y preservadla de la mancha del pecado.
Amén!

No hay comentarios:
Publicar un comentario